¿Cómo puede una preocupación puntual por la salud de dos ríos llegar a tener impacto en la educación, economía, el papel de la mujer en la sociedad, y hasta la política local y nacional? Como parte de nuestra edición de abril, compartimos en nuestra serie “Media Naranja” una nota sobre el amor por el agua que ha motivado a residentes de Palmichal y sus comunidades vecinas, unos 50 minutos al suroeste de San José, a unirse para crear la iniciativa de educación ambiental y turismo rural comunitario Nacientes Palmichal. Ahora, Hernán Ramírez Alfaro, gerente del proyecto, nos comparte en sus propias palabras la historia detrás de este esfuerzo de tres décadas. A continuación, extractos de sus comentarios, dictados a El Colectivo 506.
La Asociacíon para el Desarollo Sostenible San José Rural (ADESSARU) nace debido a que en el año 1991, vecinos de la comunidad de Palmichal y Tabarcia vimos que el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) había realizado la captación de los Ríos Negro y Tabarcia a mediados de la década de los 80, con el objetivo de llevar agua a las comunidades de Puriscal y Mora. Identificamos la parte alta de la cuenca de los dos ríos como un lugar donde era importantísimo desarrollar acciones orientadas a la conservación y protección. Iniciamos con la organización de una Semana Ecológica, “Amemos la Naturaleza”, que tenía como objetivos incentivar y cambiar actitudes de la población local en la relación con los recursos naturales–cerca de 40,000 habitantes en aquel tiempo de estas comunidades—y también incentivar a los gobiernos municipales y las instituciones públicas a hacer un trabajo conjunto, articulado, para conservar y proteger.
Así fue como empezamos. Con esa Semana Ecológica se realizaron diversas actividades educativas y trabajo con la población en términos deportivos y culturales, y continuamos posteriormente con temas de agricultura orgánica, y formación. Así es como nace la organización, porque era sumamente importante que la misma población local pudiera tener una participación directa y hacerse responsable de la conservación y protección de los Ríos Negro y Tabarcia. La organización posteriormente se legaliza en enero del 1996.
En los años 1996-1998 se realiza un proyecto de impacto a nivel de Acosta, Mora, Puriscal y Turrubares: la descontaminación de ríos y quebradas con la construcción de biodigestores para la producción de biogas y de abono. Eso fue con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) del cantón de Mora, y también con recursos de Fundecooperación. En el 2001, obtenemos un reconocimiento a nivel nacional como el mejor proyecto de energía renovable que se había ejecutado en esos tiempos.
Una organización comunitaria nace sin recursos. Logramos, a finales de los 90, a través de un préstamo que hace un asociado, comprar media hectárea con una visión: tener una escuela ambiental para poder incentivar conceptos positivos, amigables, sostenibles dentro de la población local y dentro de la población nacional e internacional. La Asociación también contaba con un terreno de 42 hectáreas que fue el resultado de un trabajo que había realizado con una fundación y beneficio de café de en Palmichal; se logró que donaran 42 hectareas a la asociación para buscar una solución a la contaminación por la broza de café. Se presenta entonces un proyecto al Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medioambiente Mundial, que aprueba ese proyecto en el año 2001, y es en ese año—15 de junio 2001— se empieza la construcción. La escuela es una posada rural, comedor, y un aula ambiental. Se inaugura este proyecto en el año 2002, y luego, producto de la creación de la Alianza para el Turismo Rural Comunitario, se fortalece la posada.
Miembros de la organización entonces empiezan a recibir capacitación de turismo, junto con 30 organizaciones a nivel nacional, todo eso coordinado por el Instituto Costarricense de Turismo y el Ministerio del Ambiente y Energía (MINAE). En el 2008, Nacientes Palmichal es la primera posada de turismo rural que recibe la denominación de la Declaratoria Turística, y en el 2009, se escoge a Nacientes Palmichal como el lugar para firmar la Ley de Fomento de Turismo Rural Comunitario, por parte del Presidente de la República. Esa ley lo que se logró en su momento fue un reconocimiento para el tema del turismo rural comunitario, y un ejemplo a nivel internacional. Muchos países a nivel de latinoamérica en general no tenían una ley que respaldara su actividad. Era como ese respaldo jurídico que necesitábamos en ese momento para que el tema fuera conocido, para que los medios de comunicación también se abrieran para dar publicidad y aceptación a productos de turismo rural comunitario.
La creación de la Posada del Turismo Rural Nacientes Palmichal tiene repercusiones a nivel de la comunidad sumamente importantes. Se convierte en un centro también de capacitación, un centro de formación, no solo de punto de vista ambiental sino también de punto de vista microempresarial. Se empezaron a generar posibilidades para capacitación en conjunto con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), y la gente empezó a pensar en el tema de tener sus propias iniciativas en turismo rural. Todo esto empezó a generar trabajo en la comunidad, especialmente para mujeres. La mujer empezó a verse beneficiada con esta dinámica del turismo en Palmichal.
Hubo 22 familias que vivian muy cerca del río en las márgenes del Río Tabarcia en San Pablo de Palmichal. La organización empezó a respaldar jurídicamente un comité pro-vivienda para 22 familias, y eso ha tenido repercusiones sumamente positivas: fueron trasladadas a un espacio que se logró gestionar a través de la Comisión Nacional de Emergencias y con el apoyo del Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI). Fue un tema ambiental sí, por contaminación, pero más que eso era un tema social, de viviendas que estaban hechas de materiales no adecuados, con pocos requerimientos para una vida sana y saludable.
Otros aportes fueron el programa de reciclaje en los centros educativos, en la comunidad, y centros de recolección; la coordinación con grupos universitarios internacionales, el aporte que dan a viviendas cuando se han venido a quedar en las casas; y la creación en el Colegio Técnico de Palmichal de una especialidad en turismo rural. Los muchachos se han visto beneficiados con temas del idioma, o salir a estudiar al extranjero.
La actividad central de ADESSARU es la conservación y protección del agua, pero debemos trabajar con la población temas que tienen que ver con educación, capacitación, y participación en la producción sostenible. Parte de lo que ayuda a la sostenibilidad es que se generen alternativas para la microempresa en turismo rural comunitario, porque eso ayuda a que mas gente participe haciendo artesanía, prestando servicios, en la parte gastronómica. Además que el visitante que llegue a Nacientes Palmichal pueda tener un encuentro con los recursos naturales, y se lleve una sensación de responsabilidad con el medio ambiente, para que trabaje por el equilibrio natural y el respeto que pueda generarse hacia el medioambiente. El desarrollo del turismo rural comunitario es una herramienta que promueve y contribuye a un desarrollo sostenible real.
Nacientes Palmichal también ha sido visitada por organizaciones que ven en Nacientes Palmichal un modelo. Inclusive hemos visto crecer y generar organizaciones que han venido buscando aprender sobre estos estilos de desarrollo.
Es para nosotros importante que más personas conozcan la historia, porque podría ser replicada en otras comunidades. Hay mucho por hacer. Hay mucho por construir. Y también hay mucho por disfrutar y aprovechar de esta comunidad. Hay que dar otra valoración a la naturaleza, al agua. Proyectos como estos podrían ser un tipo de regeneración para las personas, para los grupos—en esa relación con la naturaleza, en esa relación consigo mismo.