En abril del 2024 la administración del Área de Conservación la Amistad Pacífico y del Parque Nacional Chirripó anunció que se interrumpiría la recepción de reservas en el parque a partir del 12 de Octubre, de manera indefinida. Esta semana El Colectivo 506 entrevistó a Enzo Vargas Salazar, administrador del Parque Nacional Chirripó desde hace seis meses, para preguntar por qué se tomó la decisión y qué significa esto para los visitantes y las comunidades aledañas que dependen del turismo que visita el parque.
“El turismo sigue entrando, lo que no tenemos fecha exacta es la contratación de los servicios no esenciales”, explicó Enzo.
Es decir, los servicios que se ofrecen a partir de la concesión de servicios no esenciales (hospedaje, alquiler de equipo y alimentación en el albergue Los Crestones, acarreo por el sendero principal y venta de souvenirs) es lo que no se puede ofrecer hasta que se defina la nueva concesión. Sin embargo, los servicios que tienen Permiso de Uso vigentes, específicamente el ingreso por San Jerónimo, el ingreso por Herradura y en menor medida el ingreso por el sendero principal, si serán permitidos.
Enzo explicó que en este momento está abierto el proceso de recepción de propuestas para adjudicar la concesión y que, a diferencia de los dos procesos anteriores que se han abierto este año, no han recibido ninguna apelación. De no recibir ninguna apelación antes del 29 de agosto, la administración podrá proceder con la adjudicación con bastante rapidez—Enzo dijo que en dos a tres días podrían tener una respuesta—pero que el proceso no termina ahí. La adjudicación podría recibir apelaciones, y eso podría retrasar el momento en que el nuevo concesionario de inicio a la prestación de servicios.
Sin embargo, Enzo fue bien enfático en señalar que el ingreso al parque nacional no está restringido, y que las personas turistas podrán continuar haciendo sus reservas.
La situación de la prestación de servicios será muy diferente.
“Se está trabajando en un plan para ver cómo solucionamos la entrada de algunos turistas sin la concesión”, explicó Enzo cuando se le pregunta sobre cómo pueden las personas usar el refugio Base Crestones si lograran una reservación después del 14 de Octubre.
“Sí tenemos que hacer algo distinto para que las personas puedan subir. De aquí al 30 de este mes hay que desarrollar este plan y debe ser aprobado por las direcciones [para] que las comunidades no se afecten tanto por el cierre”.
Una vez que este plan esté aprobado, la administración del parque espera rehabilitar las reservas después del 14 de octubre.
El Parque Nacional Chirripó “sigue siendo el laboratorio”
Esta es la tercera oportunidad en que se abre el proceso para adjudicar la Concesión de Servicios No Esenciales dentro del Parque Nacional Chirripó, y se ha convertido en una nueva oportunidad para el aprendizaje de la implementación de esta respuesta.
Enzo explicó que la presentación del cartel actual tuvo un atraso, relacionado con el cambio en la administración y recargas de responsabilidades sobre los funcionarios, y reconoció que presentar el cartel de manera tardía ha perjudicado el proceso. También menciona que los procesos de apelación que ha vivido esta contratación no son extraños para la contratación pública en Costa Rica.
Sin embargo, estas apelaciones han tenido un impacto directo en lo que será la implementación de esta concesión.
Hasta ahora, los términos de referencia de la concesión han incluído como responsabilidad para el concesionario el mantenimiento de los senderos y de las instalaciones Base Crestones y el punto intermedio en Llano Bonito. Además, incluye el transporte de la carga operativa del Parque Nacional desde y hacia Base Crestones y las oficinas administrativas.
Enzo explicó que, después de las apelaciones, la Contraloría General de la República le ha indicado al parque nacional que no cuentan con la fortaleza jurídica para incluir estas responsabilidades dentro del cartel, y que estas deberían ser parte del Plan de Manejo del parque. Aunque estas responsabilidades se han incluído en las concesiones anteriores, y aunque como el concesionario lucra de las instalaciones (senderos y edificaciones) la “la lógica” indica que su mantenimiento debería ser responsabilidad del concesionario, no pueden incluirlo dentro del cartel a menos que tenga un respaldo jurídico.
Enzo dice que la administración del parque está trabajando para que dentro de cuatro años, en el próximo proceso de adjudicación, el parque pueda incluir estas responsabilidades, pero que por el momento deberá idear otras formas de solventar el costo de estas operaciones, como por ejemplo programas de voluntariado e incluir en el presupuesto del Área de Conservación otras contrataciones.
El Colectivo 506 preguntó si el pago del canon por la concesión podría cubrir estos costos, pero Enzo explicó que ese dinero no sólo se utiliza para gastos del Parque Nacional Chirripó, sino que se entrega a toda el área de conservación. Además explicó que esto es una excepción, y que en concesiones en otras áreas protegidas ese dinero ingresa a la caja única del estado.
Por ello, para Enzo, la experiencia del Parque Nacional de Chirripó sigue siendo un espacio de aprendizaje y experimentación.
