Son del mundo

¿Qué hace que una persona gaste hasta su último colón en perros que no le pertenecen?

Tal vez lo hace porque sabe lo que es no pertenecer.

¿No es así como funciona? Ese perro que necesita comida, un baño, un veterinario, puede ser ignorado por algunos, pero no por aquellos que ven en ese perro sus propios recuerdos. El tiempo que pasó al márgen, desapercibida, confiada. Ella dice que sabe lo que es no encajar. De alguna manera, entre los animales, especialmente entre más los necesitados, encontró su lugar.

Todos los días en su casa cuida no dos, ni cuatro, ni seis, sino el doble: una docena de perros. Y luego, cuando cae la noche, deja la casa para cuidar a los animales que no son de nadie. Ella les da comida y baños. Cuando lo necesitan, los lleva a un veterinario.

Ella les dice, no con palabras sino a través de la acción, que pueden encontrar un lugar entre las almas gentiles, tal como ella lo ha hecho.

Que sí tienen un lugar. Que son del mundo.

Y el mundo, a veces, se llena de amor.

Inspirado en la historia de la Asociación Animales de Asís y Melania María Zuñiga Arguedas, quien ha sido voluntaria de la asociación durante 16 años. Su historia nos la contó Karolina Benavides. Animales de Asis es un refugio privado, fundado por Karin en 2000 en San Rafael de Heredia; puede albergar hasta 200 perros y gatos. Puede apoyar el trabajo de la asociación mediante donaciones (incluidas las donaciones deducibles de impuestos de EE. UU. a través de Amigos de Costa Rica), voluntariado, patrocinio de un animal mayor o adopción de un animal. Conozca más de Animales de Asís en su sitio web.

Nuestra columna semanal de Media Naranja cuenta breves historias de amor con un toque costarricense. Durante nuestra edición de abril, “Convivencia Animal”, nos estamos enfocando en el amor por los animales.