“Creímos que era muy fantasioso al inicio, pero si hemos tenido resultados”, dice Juan José Hernández, orientador del Colegio Técnico Profesional (CTP) de San Rafael de Platanares de Pérez Zeledón, sobre el programa JovenSalud de la organización no gubernamental TeenSmart International (TSI).
Junto con otro profesor del colegio, en el 2016 Juan José viajó desde Perez Zeledón hasta Ciudad Neilly, dos ciudades del sur de Costa Rica separadas por más de 130 km, para participar de una capacitación sobre este proyecto, y dice que regresaron a la institución con una preocupación.
“Cuando fuimos, veníamos pensando, ‘¡Ay, más trabajo! ¡Ay, más cosas! ¿Cómo le vamos a decir a la jefa que nos metimos en algo y de gratis?” dice Juan José. “Pero una cosa es hacer y otra es tener herramientas para hacer. Esa es la diferencia”.
JovenSalud es una plataforma digital (sitio web y aplicación móvil) diseñada para que la población joven, entre 10 y 24 años, tenga acceso a información y acompañamiento. ¿La meta? “Que los jóvenes puedan reconocer que cada una de las decisiones que toman se basan en información, en sus habilidades para la vida, y que pueden tomar decisiones positivas, pero que cada decisión que toman va a repercutir en su vida en el presente o en futuro”, dice Joyce Corrales, Coordinadora de Capacitaciones, Orientación y Relaciones Públicas de TSI.
“A veces la gente dice ‘Uy hay que hacer todo eso y ¿Cómo lo hago? ¿Con qué lo hago?’”, dice Juan José. “Habiendo herramientas de capacitación, y habiendo herramientas de diagnósticos y herramientas e instrumentos que direccionan a los estudiantes de mejor manera, con eso nos están facilitando el trabajo, y aquí lo hemos visto”.
Es así como el CTP de Platanares se ha convertido en un aliado de JovenSalud y TSI, una de las más de 130 alianzas activas que la organización tiene hoy día con todo tipo de instituciones y organizaciones en Latinoamercia.
El apartado “Filosofía” del perfil organizacional de TeenSmart dice: “Adolescentes con acceso a información, acompañamiento y destrezas para la vida, pueden desarrollar autoliderazgo, comportamientos saludables y motivaciones internas que los posicionarán en una trayectoria de éxito en la escuela, el trabajo y la vida … Los adolescentes son capaces de tomar las mejores decisiones para sus vidas cuando cuentan con el acompañamiento e información adecuadas”.
Pero, ¿cómo hace TSI para aplicar esta filosofía a una plataforma digital? ¿Qué hace pensar que ha tenido realmente impacto en la población jóven y su salud física y mental?
Atendiendo situaciones de alto riesgo
“Nosotros trabajamos sobre prevención. No es que damos terapia, es un apoyo,” explica Mariana Harnecker, directora del Departamento Plataforma y Contenido Educativo TSI.
JovenSalud es un espacio de búsqueda de información y consejo para los jóvenes, pero todas las personas entrevistadas hacen hincapié en que no es un espacio de terapia sicológica o física, es un espacio para que los jóvenes y las instituciones que trabajan con y para ellos puedan reconocer y atender situaciones que podrían ser de alto riesgo para los jóvenes.
“Nosotros no damos terapia”, reitera Mariana, “pero utilizamos muchos elementos de la psicología. Como consejeros le ayudamos a pensar, a cuestionarse cuáles son sus valores, cuál es su proyecto de vida, cómo se puede responsabilizar sobre su propia vida y ser más proactivo. Lo estimulamos para que tome sus propias decisiones y confiamos para que sea las mejores en su vida.”
¿Cómo llegan estos jóvenes a la plataforma? TSI ha fomentado alianzas con una gran cantidad de instituciones y organizaciones de la sociedad civil para que sean promotores del uso de la misma entre la población jóven que atiende.
Joyce indica que estas organizaciones incluyen “iglesias, escuelas, colegios, áreas de salud, grupos de danza, de música, cualquier grupo que tenga jóvenes de 10-24 años”. Son justamente parte de las más de 130 alianzas activas de TSI.
Sin embargo, en el 2021, durante la pandemia, TSI decidió cambiar la forma en que se acerca a los jóvenes para que más les encuentren y participen sin la necesidad del vínculo institucional. Ese año se reportaron más de 18.000 nuevos registros de jóvenes en todos los países de Centroamérica y México donde trabaja TSI, un 134% más que en el 2020.
En Costa Rica se registraron 3.735 nuevos usuarios en el 2021, de los cuales el 76% llegaron a la plataforma por cuenta propia.
Pero las alianzas con las instituciones siguen siendo vitales. Otra alianza importante es la que han desarrollado con las Áreas de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social.
Kimberly Matarrita McCallan es la psicóloga del Área de Salud de Matina, en Limón, y aunque tiene poco tiempo de pertenecer a la institución, ha podido experimentar el impacto de JovenSalud en la población jóven de Limón desde esta y otras posiciones en otras instituciones del estado. Para ella, el aporte de la plataforma a su trabajo es el que permite la continuidad.
“Si previene”, dice Kimberly. “Pero promociona también, porque si ya yo lamentablemente incié relaciones sexuales no de la mejor forma, pero entré a JovenSalud, y aprendo en la parte de auto cuidado, aunque la función es preventiva, también es parte de la cura”.
Las herramientas de JovenSalud
Aunque TSI nace en el 2004, fundada por la costarricense-estadounidense Cathy Strachan, es hasta el 2010 que se materializa la plataforma digital JovenSalud, la cual ha evolucionado hasta tener hoy en día cuestionarios de autoaplicación; cursos en línea que se llevan a un ritmo individual; información y recursos sobre salud integral en una biblioteca virtual; acompañamiento profesional y mediante foros en línea. La innovación más reciente fue la intervención a través de móvil con el envío de micromensajes a los que el usuario se puede suscribir a través de la aplicación móvil. El jóven que utilice la plataforma puede acceder lo que quiera y cuando quiera, pero además, los contenidos han sido adaptados para tres grupos etarios, 10 a 13 años, 14 a 17 años, y 18 a 24 años.
Según explica Joyce, los cuestionarios autoadministrados son el primer servicio del “banquete de servicios” que la plataforma ofrece al joven. “Ahí obtienen resultados inmediatos. Ellos pueden darse cuenta de cómo están en las distintas áreas y tomar acciones. Generalmente en la adolescencia uno está bien de salud pero podría estar teniendo alertas en otras áreas, por ejemplo comunicación familiar o si está pasando por bullying. Lo importante es que los jóvenes puedan tener esta información valiosa para tomar decisiones”.
La plataforma además ofrece siete cursos en línea con temáticas relacionadas a relaciones familiares, comportamientos de riesgo como consumo de sustancias, nutrición, salud sexual y reproductiva, prevención de la violencia, y temas de salud mental. Cada uno de estos cursos tiene una serie de módulos cortos y al finalizar los jóvenes reciben un certificado.
Para el CTP de Platanares, los cuestionarios autoadministrados y los cursos en línea se han convertido en parte del curriculum. Cada año, hasta la pandemia y regresando en este 2022, los estudiantes de séptimo año reciben una inducción por parte del profesorado que incluye la realización de los cuestionarios autoadministrados y posteriormente, durante el curso lectivo, la realización de los cursos como parte del currículum de español. Para esto, los estudiantes tienen acceso al laboratorio de cómputo del colegio para que puedan ingresar a la plataforma.
En el 2021, Juan José cuenta que una estudiante del CTP decidió llevar uno de los cursos por iniciativa propia, lo cuál fue una sorpresa para el cuerpo docente pero una indicación de que el programa sigue resonando entre los estudiantes.
“Nos quedamos pensando que pecamos por omisión de no haber informado a la población estudiantil que podían hacer los cursos por su cuenta”, dice Juan José.
Otro servicio que ofrece la plataforma es “Buscas consejo”, que corresponde a un espacio donde los usuarios jóvenes pueden hacer consultas sobre cualquier tema que les interese saber más, recibiendo su respuesta en menos de 24 horas. Este servicio lo atienden una serie de voluntarios profesionales—profesionales de la salud, psicología, hasta nutricionistas—que han sido entrenados por TSI para responder a las preguntas de los jóvenes.
“Es atención primaria, un acompañamiento, una escucha”, explica Joyce. “Es un servicio que está orientado a promover el pensamiento crítico, a encontrar las mejores decisiones para su vida y que puedan sentirse respaldados”.
Kimberly, la psicóloga para todo el cantón de Matina, ha encontrado un apoyo en la biblioteca virtual que tiene la plataforma. Ella explica que siempre recomienda a sus pacientes jóvenes que utilicen la herramienta para encontrar información confiable, sobre todo en temas que tal vez no desean abordar con ella, o que, por las características de la consulta, no hay tiempo para abordar.
Joyce explica que la biblioteca virtual ofrece más de 100 nódulos informativos que son rápidos y fáciles de acceder y revisar. Mariana explica que muchos de estos nódulos son resúmen o síntesis de la información que se presenta en los cursos virtuales.
“Es un recurso público porque no hay necesidad de crear una cuenta”, agrega Mariana. “Son artículos muy directos, prácticos, sencillos y que le aportan información o más destrezas para enfrentarse a diferentes situaciones. Por ejemplo, estrategias como ¿qué hacer cuando voy a una fiesta y no quiero tomar?”.
“Es una herramienta de apoyo indispensable para el adolescente”, dice Kimberly, “sobre todo porque los servicios de la Caja son rápidos, breves. El adolesente siempre necesita ese acompañamiento y JovenSalud es un apoyo posterior a la consulta y al proceso terapéutico”.
Entre los datos y las personas
Una plataforma en línea siempre carecerá del beneficio que trae la interacción entre personas. No es un secreto que para poder atender los problemas de salud mental y física de los jóvenes se necesitan programas educativos más robustos y atención clínica en persona. Sin embargo, toda la oferta de JovenSalud es también una oportunidad para generar datos sobre la realidad que viven los jóvenes en Centroamérica y México y a partir de ahí poder implementar los programas y acciones que tendrían verdadero impacto.
Para instituciones como el CTP de Platanares o el Área de Salud de Matina, esta data les permite planear sus estrategias para que sean más efectivas en sus comunidades.
¿Cómo funciona? Los jóvenes usuarios de JovenSalud crean usuarios donde pueden indicar dónde viven o si pertenecen a alguna institución, como el CTP. La información individual que ingresan las personas jóvenes cuando participan de los cuestionarios, cursos o el servicio de consulta es confidencial, y los comentarios o recomendaciones que genera la plataforma son sólo vistos por ellos mismos. Pero las instituciones aliadas pueden recibir un resumen de las tendencias de la población que les compete.
El CTP de Platanares ha utilizado esta herramienta de manera rigurosa con sus estudiantes de nuevo ingreso.
“Para nosotros, vea qué importante que una herramienta le diga ‘mirá van bien, o cuidado, o peligro’. Pero también, ahí nos dice que hay situaciones de mejora que nosotros tenemos, en el transcurso del año, que trabajar con los estudiantes”, dice Juan José. “Para el éxito y la permanencia escolar necesitamos que los estudiantes estén bien, se sientan bien, no solamente que tengan sus necesidades básicas, es que tengan bienestar”.
Para Juan José, la capacidad de conocer y entender a sus estudiantes les ha permitido mejorar uno de los puntos de dolor más importantes de cualquier centro educativo.
“Hace unos 8 años, había un 18% de deserción anual. Se nos iban alrededor de 160-180 estudiantes de nuestras aulas”, dice Juan José, “actualmente nosotros por este programa y otros que tenemos, tenemos sólo un estudiante que desertó. Eso a nosotros nos llena de orgullo, porque quiere decir que todos esos granitos de arena, van trayendo sus frutos. Ver que veníamos de una población donde 160-180 estudiantes abandonaban, donde parecía que no había empatía hacia la institución, ahora vemos estudiantes que se apoyan, que saben y que aprecian la institución”.
La información recopilada por JovenSalud le ha permitido al CTP—y muchas otras instituciones—planear las actividades que realmente tendrán un impacto en las conductas de riesgo de su comunidad. Por ejemplo, al analizar la información, organizaron actividades sobre educación vial y la importancia del uso de dispositivos de seguridad, ya que detectaron que uno de los factores de riesgo de la población estudiantil era el uso de vehículos de manera ilegal.
“En mi caso me ha sorprendido el consumo de drogas”, dice Kimberly sobre la información que ha podido analizar sobre su cantón. “También el inicio de las relaciones sexuales, el consentimiento, habían datos ahí que decían que no fueron consentidos. La plataforma es muy preventiva, pero lo que más me gusta es que si algún chico se abre y cuenta, tambíen tienen la conexión para dar las denuncias respectivas”.
“Si la vida del usuario está en peligro, debemos romper la confidencialidad para buscar ayuda para la persona, haciendo la referencia para que ellos aborden el caso en la menor cantidad de tiempo posible”, explica Mariana.
“Han habido épocas (donde eso es muy común)”, agrega. “Si hay muchas consultas sobre salud mental en general, pero no todas son así de riesgo. Hay mucha [consulta] de depresiones, porque ‘me terminó la novia, no sé qué hacer, ya mi vida no tiene sentido'».
“A través de los años ya hemos tenido alertas de ideación suicida o de situaciones de posible violencia o algo en el hogar, a través de la plataforma”, dice Juan José sobre la experiencia del CTP. “Con sólo un estudiante que haya sido detectado gracias a la plataforma, se justifica todo el accionar”.
Los datos y el éxito
TSI y su plataforma tienen más de 10 años de existir y ya cuentan con más de 100.000 usuarios en Centroamérica y México, sin embargo, su meta es lograr más de 1,000.000 de usuarios para el 2025. Es por eso que la medición del impacto de la plataforma es indispensable, no sólo para lograr el apoyo necesario para alcanzar esta meta, sino también para lograr que la juventud quiera usar la plataforma y por mucho tiempo.
“Medimos la satisfacción con los servicios”, dice Joyce. “Medimos el impacto, el jóven hace un pre- y post- test, si hubo cambio en comportamientos, en conocimientos, si sus decisiones futuras han cambiado. Este mecanismo de evaluación que tenemos en la plataforma permite no sólo tener esta data sino tomar decisiones respecto a la misma”.
“Nosotros tenemos un porcentaje del 80% de usuarios que cuando se matriculan en un curso lo terminan, en el 2021. Y los estudios que hemos hecho de otras compañías o plataformas que ofrecen cursos virtuales a veces no llegan al 10%”, agrega Joyce.
“Tenemos que ver de qué forma nos apoyamos de la inteligencia artificial para poder responder más inmediatamente a los jóvenes consultas más light, más genéricas”, dice Mariana, cuando le pregunto sobre los retos que enfrenta TSI y JovenSalud en este momento. “Una cosa que los jóvenes están reclamando mucho es que 24 horas es mucho para esperar una respuesta, ellos quieren una respuesta ya”.
Pero Joyce trae a colación otra limitante del programa.
“Siempre hay que reconocer la brecha digital”, dice. “Tenemos jóvenes que hacen el curso sólo con datos de prepago, entonces las variables pueden ser muchas.
“Además, JovenSalud no sustituye el 911, no damos atención terapéutica, pero sí el servicio de escucha y acompañamiento”, agrega, recordando que la consejería de la plataforma no puede ser confundida con un apoyo psicoterapéutico.
Para Juan José, ese servicio de acompañamiento debería tomar diferentes formas en el futuro.
“[TSI] llega con menos recursos a más personas de una manera en línea, pero falta un poco más el impacto presencial”, dice. “He visto que la limitante podría ser que no se cuenten con los suficientes recursos para hacer actividades presenciales donde el estudiantado pueda palpar más quién es TSI”.
Para efectos de transparencia: la cofundadora de El Colectivo 506, Katherine Stanley Obando, es consultora independiente de TeenSmart International. No participó en ninguna decisión editorial de este artículo, incluidas entrevistas, informes, redacción o edición conceptual.