Solo cinco años antes de jubilarse, perdió su trabajo, justo cuando todo cerró. Como tantos en el mundo, en Costa Rica, en el turismo, se encontró repentinamente inmóvil. Sus pies, los pies de un líder turístico, acostumbrado a los viajes constantes, no tenían adónde ir.
Pensó en la finca de su bisabuelo, ahora una reserva.
Pensó en caminar.
Unos años antes de todo esto, había comenzado a hacer senderos allí. Se enteró de otro grupo de caminantes, aún más inquietos que él, caminantes que recorren el país, de mar a resplandeciente mar. Esos excursionistas comenzaron a usar los senderos a través de la finca, y los grupos crecieron y los senderos crecieron.
Ahora, más personas anhelaban una buena caminata, encerradas en sus casas y departamentos. Salieron de las ciudades y pueblos para caminar dos kilómetros, cuatro, 11, 15. Se había abierto camino hacia una nueva empresa de turismo, su propia página de Facebook, su propia historia que crece en los bosques que albergan quetzales y campaneros.
Levantaron este lugar a pie: él, los que venían de la ciudad, los que venían de todo el mundo para pisar cerro arriba y abajo. Una tarifa de entrada a la vez, se aseguraron de que este lugar permaneciera intacto. Moviéndose, siempre moviéndose, permitieron que los árboles y los pájaros se quedaran donde debían estar.
Inspirado en la historia de José Masís Masís y su reserva Bosque Nuboso Palo Verde. Conozca más de la reserva en su página de Facebook y en su perfil en nuestro Directorio 506. El Bosque Nuboso Palo Verde forma parte de El Camino de Costa Rica, un sendero que atraviesa el país del mar Caribe al Pacífico. Conozca más sobre El Camino de Costa Rica en El Colectivo 506 aquí.
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