Elsa Solano, de 38 años, es ingeniera industrial y administradora de empresas, pero actualmente además de ser empresaria, trabaja como madre, maestra improvisada y artesana.
Su día comienza a las 6 am en Bijagua de Upala, en la región “Norte-Norte” a la que ha llamado hogar toda su vida. Al igual que muchos padres emprendedores, no puede dedicar tiempo a su negocio hasta que se haya tachado una larga lista de otras tareas. Ella hace las tareas del hogar y prepara a sus hijos, de 7 y 4 años, para el día. Luego, mientras mantiene entretenido a su hija menor, cambia al modo maestra para el mayor. ¿La razón? Si bien se suponía que la escuela comenzaría en persona en febrero pasado, su escuela local ha estado cerrada todo el año debido a una orden de salud. La educación de su hija depende en gran medida de Elsa.
Finalmente, al mediodía, puede empezar a pensar en su amado proyecto: Tejidos Elsa.
Las figuras que crea son alegres y divertidas, pero su camino hacia el espíritu empresarial pasó por dificultades. Durante la última década, no solo se convirtió en madre dos veces, sino que se sometió a tres cirugías para tratar un meningioma, un tumor en el cerebro que provocó la pérdida de la vista en el ojo derecho. A pesar de todo esto, Elsa extrañaba tener una pasión fuera del hogar. Pensó en las habilidades que aprendió de su abuela, una consumada artesana de las agujas de tejer, y su madre, una costurera. Vio un montón de tutoriales en línea. Empezó a tejer: bufandas, gorros, trajes de baño.
Pero lo que más amaba era fabricar animalitos que reflejaran la naturaleza que la rodea en los campos y bosques de Bijagua, que forma parte del Corredor Biológico Volcán Tenorio: perezosos, jaguares. Empezó a venderlos en tiendas para turistas y sueña con expandirse para que más personas puedan llevarse a casa un pedacito de Costa Rica.
A medida que avanza la tarde, revisa sus listas de pedidos y determina qué materiales necesita comprar en las tiendas de San José (le encantaría obtenerlos localmente, pero eso aún no está disponible). Ella procesa números. Ella trabaja en sus figuritas, agregando una bufanda tricolor a un perezoso feliz, lazos brillantes a las muñecas.
De alguna manera, cuando llega la noche y cambia completamente una vez más al modo mamá, se las ha arreglado para cuidar a sus hijos, enseñar como en la escuela y agregar puntos, no solo a sus cifras, sino también al negocio que está construyendo un ciclo a la vez.
Las historias creadas bajo la firma “Directorio 506” son un esfuerzo conjunto entre el equipo editorial de El Colectivo 506 y los empresarios y organizaciones que participan en nuestro directorio nacional de turismo rural. Esta pieza fue creada junto a Tejidos Elsa en Bijagua, Alajuela. Para más información sobre el Directorio 506, envíe un mensaje de WhatsApp al 8506-1506, únase a nuestro chat en WhatsApp, o escríbanos a [email protected].
