La respuesta corta y bien conocida es: muy poco.
Recientemente escuchamos alarmas sobre cómo nuestros rellenos sanitarios están por colapsar, cuando mucha de esa basura podría ser revalorizada—inclusive el pasado 5 de abril el ejecutivo enfatizó este estado de emergencia durante una conferencia de prensa. Por otro lado, ha sido altamente reportado que nuestro país recicla mucho menos que, por ejemplo, los otros países de la OCDE, donde en promedio se recicla un 33% de los residuos.
Y, ¿cómo está el mundo en general? Según el más reciente informe del Programa para el Medio Ambiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU), titulado Beyond an Age of Waste, Global Waste Management Outlook 2024, en el mundo sólo el 19% de los desechos sólidos municipales se reciclan, y estos incluyen metales, vidrio, papel y cartón, algunos plásticos y materiales biodegradables para compostaje. Según este mismo informe, en Centroamérica y el Caribe se recicla un 11% de los residuos sólidos. Inclusive para esta medición para Centroamérica y el Caribe, Costa Rica está por debajo del promedio.
En el 2016, un informe de la Contraloría General de la República sobre una auditoría a las entonces 81 municipalidades que incluyó “la prestación accesible, selectiva, periódica y eficiente del servicio de recolección de residuos ordinarios”, dice que hasta el 2014 “únicamente se recuperó el 1,26% de ese total [de residuos generados]. Es decir, de 961,5 mil toneladas recolectadas en ese año, se recuperaron para la valorización 12,1 mil toneladas. Las restantes 949,4 mil toneladas se enviaron a rellenos sanitarios y vertederos”.
El panorama mejora según el Plan de Acción para la gestión integral de residuos sólidos 2019-2025 que dice que para el 2016, el reciclaje de los residuos ordinarios representó un 3.28%, y para el 2018 un 4.2%.
Y según los datos oficiales más recientes del Ministerio de Salud, para el 2021 ese porcentaje de recuperación de los residuos aumentó a 9,6%, de los cuales 3.9% se destinó a reciclaje, 2.7% a compostaje y 2,4% a co-procesamiento.
Según la Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos 2023-2033, presentada el pasado 5 de abril por el Ministerio de Salud, “para el primer semestre del 2023, el porcentaje de residuos valorizados alcanzó un 16,94% de acuerdo con los informes presentados por los gestores autorizados para la gestión integral de residuos y presentados en el Informe Físico-Financiero del primer semestre por parte del Ministerio de Salud”.
Sin embargo, la cantidad total de residuos ordinarios generados en Costa Rica también ha ido en aumento. Según la Contraloría en el 2014 se generaron 949,417 toneladas de residuos. Para el 2021, según el Ministerio de Salud, el número llega a 1,618,533—un 70% más, según el documento llamado Estado de la situación de la gestión integral de residuos en Costa Rica, que dice ser referencia para la nueva política nacional.
Esa nueva política dice que según la Encuesta Nacional de Hogares 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Censo, el 91,54% de los desechos del país se procesan a través de servicios de recolección. El otro 8,35% tienen otros destinos finales como una quebrada, río o mar, disposición en lote baldío o quema.
Dos de las metas principales de la reciente Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos 2023-2033 es que para el 2033, el 25% de los “los residuos generados son valorizados”, y que sólo el 6% de las viviendas a nivel nacional tengan “prácticas inadecuadas de disposición final de residuos”.
¿Se podrá lograr?
‘¿Qué motiva a las personas a reciclar? ¿Por qué algunas personas no reciclan?’
La pregunta sobre la motivación viene directamente de una persona de Nicoya, Guanacaste, de las 247 personas de todas partes del país que respondieron a nuestra Encuesta Nacional sobre Reciclaje. De este grupo, sólo un 84.2% dijo participar activamente del reciclaje. Es decir, inclusive dentro del grupo de personas que tomaron 10 minutos de su tiempo para responder nuestra encuesta, existen personas que aún no reciclan.
Pueden existir muchas razones por las cuales las personas se motivan a reciclar. En nuestra encuesta, un 87,4% dijo que lo hace para proteger el medio ambiente, y un 49,4% que lo hace para tirar menos basura. Una persona de Heredia dijo que le permite tener consciencia “sobre el manejo de mis desechos”; una persona en Curridabat, San José, dijo que “es obligatorio en el condominio”; y otra persona en Escazú, San José, dijo que le motiva el “Reuso de recursos limitados!”.
También les preguntamos, qué les impedía reciclar más. La gran mayoría respondió que nada, pero un 16.2% dijo que su municipalidad no recoge los materiales reciclables. Para un 13,4% el problema es que los centros de acopio me quedan muy largo. Un 5,3% dice que aún no sabe qué es reciclable y qué no. Y un 5,3% dijo que “No me gusta acumular estos materiales en mi casa, prefiero que se los lleve la basura”.
El manejo adecuado de los residuos que generamos es al final una responsabilidad compartida, como lo dice la Ley para la Gestión Integral de Residuos N° 8839, “la gestión integral de los residuos es una corresponsabilidad social, requiere la participación conjunta, coordinada y diferenciada de todos los productores, importadores, distribuidores, consumidores, gestores de residuos, tanto públicos como privados”.
Entonces, los hogares costarricenses (generadores del 82% de los residuos ordinarios según el Ministerio de Salud) tenemos la responsabilidad de aprender a separar nuestros residuos para poder iniciar el encadenamiento del reciclaje. ¿Pero debemos llegar hasta ahí?
“El problema más grande que tenemos es que llegamos y sacamos los residuos, valorizables o no, y hasta ahí llegó, no sé si se lo llevó el camión, un perro. Y de ahí para allá ¿qué pasa?”, dice Paola Solano, Gestora de Proyectos Ambientales de la Fundación Aliarse.
Según el informe de la ONU, el éxito de procesos de reciclaje necesitan de una apropiada recolección y transporte, lo cuál necesariamente necesita de recursos energéticos, y por lo tanto el impacto es mucho menor que reducir el consumo.
“El reciclaje no es el objetivo final de la gestión de residuos: siempre es mejor reducir los residuos previniéndolos en primer lugar”, dice la ONU.
‘A veces tengo dudas sobre que es reciclable y que no’
Nuestra encuesta reveló otro vacío informativo: uno sobre el destino final de los materiales que se envían o se dejan para reciclaje. ¿Realmente se terminan reciclando?
¡Queremos saber! Sobre todo las personas que cada día dedican tiempo a limpiar, secar, separar y entregar residuos revalorizables en Costa Rica. ¿Será que ese esfuerzo realmente mueve las estadísticas? ¿Hace alguna diferencia en la salud de nuestro medio ambiente?
“No sé qué materiales son reciclables en Costa Rica y no estoy segura de entender la nomenclatura de los empaques”, nos dijo una persona de Escazú, San José, en nuestra encuesta. “Y a veces tengo duda de que se procese todo lo que reciclo y termine en la basura como si nada. Reciclar es un esfuerzo.”
Este comentario se repitió en muchas de las respuestas, demostrando que a pesar de que existe legislación en Costa Rica que nos obliga a todas y todos a incluir el reciclaje como parte de la gestión integral de nuestros residuos, los programas de educación se quedan cortos, hasta los que están interesados no saben bien qué hacer.
Le preguntamos a nuestra audiencia qué tan seguras estaban las personas de que el material que preparan para el reciclaje, efectivamente se reciclan. Un 65,2% dijo estar casi 100% seguro, un 22.7% dijo siempre tener dudas y un 12.1% dijo no tener idea.
¿Qué organizaciones y empresas participan del reciclaje en Costa Rica?
Según explica Paola de la Fundación Aliarse, los procesos de reciclaje en Costa Rica son complejos, con una larga cadena de valor llena de intermediarios.
“Teníamos una persona recolectora de calle o de carretillo, que se lo vendía al del camioncito y luego a otro centro de acopio, y luego a un transportista, y este a otro centro de acopio más grande y luego a un exportador”, explica Paola. Desde su trabajo en la fundación se promueve la mejora de estos encadenamientos, sobre todo para favorecer a aquellas personas que están realizando la labor de recolección.
Cuando preguntamos en nuestra Encuesta Nacional a cuáles opciones de reciclaje tenían acceso las personas, el 65,2% dice hacerlo gracias al programa de reciclaje de su municipalidad, que recoge periódicamente los materiales (semanal, quincenal o mensual).
Para el 17,4% de las personas encuestadas la solución es llevar ellas mismas el material a los centros de acopio de la municipalidad porque su municipalidad no los va a buscar.
Ahora bien, un 26,7% lleva sus materiales reciclables a centros de acopio privados. Y en un 24,3% entrega los materiales a personas que pasan por las casas recolectando.
Sin embargo, siempre hay quienes no tienen opciones.
“No sé, siempre andamos buscando donde ir a dejar materiales de reciclaje”, nos dijo una persona de Santa Ana, San José. “Centro de acopio de otra municipalidad”, comentó una persona de Alajuelita, San José.
“Se deben llevar al concejo municipal, pero ahí está todo revuelto. Es triste dejar todo mi trabajo de muchos días en un lugar donde no parezca que se van a aprovechar”, nos dijo la última persona en responder a la encuesta, quien vive en San Ramón, Alajuela.
Según la Contraloría General de la República y su Índice de Gestión de Servicios Municipales (IGSM) 2023, en Costa Rica un 84% del total de unidades habitacionales y comerciales tienen acceso al servicio de recolección diferenciada de residuos valorizables, un aumento considerable en comparación al 58% que reportó el IGSM 2021. Sin embargo, esta cobertura representa acciones en el 61% de los distritos, un número bajo, pero alto considerando que sólo el 75% de los distritos del país cuentan con cobertura del servicio municipal de recolección de residuos sólidos. En esta herramienta interactiva de la Contraloría usted puede ir a descubrir cuál es la realidad de su propio cantón.
Ahora bien, las organizaciones (físicas y jurídicas, públicas y privadas) que pueden trabajar en la gestión de residuos están bajo la rectoría del Ministerio de Salud. ¿Qué significa ser un gestor de residuos? Según el Ministerio de Salud la ley dice que la gestión de residuos incluye la recolección, transporte, acopio, valorización, desensamblaje, exportación, tratamiento y disposición final de los mismos.
Todas las empresas y organizaciones que se han inscrito como gestoras de una o varias de estas acciones mencionadas se encuentran en una lista interactiva de Gestores de Residuos Aprobados, la cuál cuenta con 2577 registros a nombre de 551 empresas (según logramos contabilizar en El Colectivo 506). Al consultar esta lista, usted puede encontrar gestores que realicen recolección, transporte, acopio, preparación para valorización, valorización, exportación, importación, tratamiento y/o disposición final de residuos, filtrando la lista según su cantón y distrito.
¿Por qué tomarse el trabajo de reciclar?
“Sin lugar a dudas el reciclaje es importante para el medio ambiente, pero el impacto social que hay atrás, para mi es aún más grande”, cuenta Paola.
“A nivel nacional trabajamos con alrededor de 700 personas que trabajan directamente en centros de acopios. De esas personas casi un 60% son mujeres jefas de hogar. El reciclaje le permite a una mamá soltera, por ejemplo, ir a dejar a su hija o hijo en el centro educativo. [Después] venir, trabajar, separar un rato. Luego ir a traerlo [a su hijo] y trabajar otro rato en la tarde. Son entradas económicas importantísimas, con horarios flexibles”, explica Paola. “Para mi esta es la parte más mágica del reciclaje”.
Ahora bien, aunque el reciclaje tiene un impacto positivo en el medio ambiente y en la economía, sigue siendo un recurso poco eficiente cuando se trata de reducir el impacto negativo ambiental y económico de la generación de residuos. La ONU señala que el reciclaje no debe ser el objetivo principal del manejo adecuado de los desechos, ya que siempre es mejor trabajar en prevenir la generación de esos desechos.
Muchas de las personas que participaron de nuestra encuesta nacional concuerdan con la ONU.
“No es la solución al problema y puede servir de pretexto para no reducir el consumo y la reutilización, que se fomenta menos o nada”, comentó una persona de Santa Cruz, Guanacaste.
“De dónde sale el interés real en fomentar el reciclaje y su enorme costo. Ejemplo, analizar si el sector de consumo y generador de empaques potencia el reciclaje por interés en mantener el consumo sin crear sensación de culpabilidad a sus clientes, por decir que el reciclaje es una solución a un problema que ellos mismos fomentan”, agregó.